domingo, 15 de octubre de 2023

LA MIRADA QUE INTIMIDA AL ESCULTOR.

 

Otro domingo más se ensaya. Cuando estas preparando algo para Eventos con historia sabes que todos los domingos ensayas, pues nada a ensayar que me dispuse a ir.

Hoy tocaba Las Estampas del Tenorio en el cementerio de  San Miguel de 18:00 a 20:30. Vamos como siempre, todo como siempre, nada nuevo bajo el sol. 

Sí, si había algo nuevo bajo el sol, una persona, Mari Ángeles. No era nueva en este proyecto, ni mucho menos, es más, ella está asistiendo a los ensayos desde el inicio y seguro que ha ido a muchos más que yo, pero no había coincidido aún conmigo, la semana pasada llegó más tarde y al resto de ensayos, yo no había ido.

Ella es como la más profesional y es una con la que tengo más relación, es más objetiva y por tanto me impone más su opinión, realmente me afecta y me interesa. 

Ese domingo fue la primera vez que vio mi escultor llano, natural, sin nada de empaque o engolamiento, como suelen hacer en ese proyecto para lucirse más, yo quería darle normalidad, cambios de entonación, a veces el uso del agudo y  poco más. No sabía como se lo iba a tomar.

Otras de las cosas que hicieron diferente ese domingo, fue la mente en blanco y el trabarse. 

Todos los compañeros en un momento u otro, en mayor o menor medida, se quedaron en blanco o se trabaron. De hecho a Toni Vertedor, que lleva años haciendo ese personaje y lo controla al máximo, pues le sale con una normalidad aplastante, hasta él se quedó en blanco, y yo, que también he hecho ese papel mil veces, tuve que echarle un capote. No por nada, sino porque la apuntadora tampoco estaba muy alerta.

Pues como el ensayo anterior había salido muy bien y me había repasado el texto a lo largo de la semana unas 1500 veces, además me gusta, yo no iba a fallar, pero claro siempre estaba con esa pequeña inseguridad que se agudizó cuando la vi a ella.

Vi a Mariángeles, vi su gesto, vi su cara, con esto podía notar si le estaba gustando o no mi trabajo y eso me ponía nervioso, no nervioso como tal, pero si intranquilo. Queriendo mirar, pero a la vez no queriendo mirarla.

Para ser el segundo día, estaba más inseguro que la vez anterior, disfrutándolo menos, con la cabeza en no fallar y fallé, no fue evidente, porque no me trabé, ni que me quedé en blanco, pero sí me lie y repetí palabras. Me equivoqué las dije al principio de una intervención y las repetí al final, para poder mantener la rima del verso, pero como lo hice rápido, fluido y con cara de seguridad no se notó. 

Al acabar, en esta ocasión la chica que desconozco, no cruzó su mirada y me sonrió para dar a entender que le gustó mi interpretación, esta vez me lo dijo personalmente.

Cuando llegué me senté junto a  mi rebelde María José. Mi entrada fue menos triunfal que la semana anterior pues ya me habían visto todos. 

Eli me vio por el camino y se vino conmigo y cerca de la plaza se nos unió Ana Mate y juntitos entramos. 

Lo dicho, estuve hablando con María José, hasta que Edu tomó la palabra, esta vez, si hubo charla inicial, donde nos habló de posibles alternativas en caso de lluvia. 

Empezó el ensayo, guardé silencio, por respeto a los compis y me puse con el móvil.

Hoy quería volver a repasar con Luismi antes de salir. Él no sale en 2 escenas, en una le habían pedido que llevara el texto a una compañera y en la otra, sale mi María José y me había pedido que le hiciera fotos y  comprobara si su volumen de voz era el idóneo.

Lo teníamos difícil pero se pudo hacer, porque al final Luismi no tuvo que llevar el texto de la compi y sin irnos muy lejos, nos metimos en un arco que hay a pocos metros de donde se ensaya hicimos el repaso. 

Como a mi compañero se quedó con alguna duda, repasamos de nuevo, un trozo y listo. Yo pude ir a comprobar el volumen de mi María José y a hacerle las fotos. Se pudo todo.

El resto de escenas, hasta que me tocó, las pasé poniéndome al día con Mariángeles, muy, muy bajito eso sí y tras hacer mi escena, que ya he explicado como me sentí, le pedí permiso a Edu para marcharme, me dejó y despedí la jornada de nuevo con Ángeles y Toni, hablando de nuestras cosas.

No salió mal, pero no me fui muy orgulloso, había ido muy bien, pero no lo había ni disfrutado, ni controlado todo lo que hacía o pasaba a mi alrededor y eso no me mola.


Málaga, domingo 15 de octubre de 2023.






1 comentario: