domingo, 8 de octubre de 2023

POR FIN, APARECIÓ EL ESCULTOR EN EL TENORIO.

 

Otoño suena a castañas, frío, buñuelos, hojas secas y a Don Juan Tenorio, pero hoy, domingo 8 de octubre del 2023, cuando entré, en el cementerio de San Miguel, para ensayar Estampas del Tenorio con Eventos con historia, parecía primavera. 

Esa misma noche actuaba Diana Navarro en la feria de Fuengirola,yo tenía entradas, y deseaba salir del ensayo cuanto antes, para así llegar a tiempo al concierto y empezar una nueva aventura con Jose.

Tenía hasta un plan organizado para poder irme antes. Si la presentadora, que no es muy puntual, no estaba, en cuanto yo llegara pediría adelantar mi escena e irme, pero no, el domingo si lo fue.

Llegué oyendo música y si digo la verdad con un poco de pereza. Cuando aparecí en el espacio donde estaban los compañeros,  todos,  me recibieron con aplausos y sonrisas.

No porque adoren mi arte, si sé que muchos me quieren, sino porque ese era el cuarto domingo en el que se reunían para ensayar y el primero al que yo asistía, eso sí, mis faltas estaban justificadas.

Como bien sabéis he vivido 20 días para la zarzuela. Después del aplauso, vino el abrazo y el beso de Eduardo, lo noté muy sincero y la verdad que también me apeteció mucho verlo, abrazarlo y estar ahí. 

A continuación hice un saludo general y un beso global, pero no podía pasar por alto, otro abrazo apretado a Tony Vertedor, que se levantó al verme, todos mis compañeros ya se encontraban en sillas, frente al lugar de actuación, esperando que llegáramos todos.

Tampoco me pude retener de besar a María José Vizcaino, o charlar con Ana Mate. Junto a ella me senté en la última fila de las sillas, buscando también una sombra.

Esperamos, pero poco, llegó Luismi y sin introducción o charla previa, comenzó el ensayo. 

Atención absoluta, viendo la primera escena y a ese Tony Vertedor, seguro y asentado, luego la verdad, que no presté mucha más, porque el susodicho se sentó junto a mí y comenzamos a ponernos al día. Al rato se nos unió Eduardo. 

Tenía el texto tan controlado, tan exageradamente repasado, que no me fui a dar vueltas para asegurarlo, pero cuando vi a Luismi sentado, viendo el ensayo y que parecía que no tenía nada que hacer. Me levanté, me acerqué a él y le dije que si estaba libre podíamos repasar y aceptó mi propuesta.

Solo hacía 3 días que nos habíamos reunidos. Como dije, ambos, nos fuimos de dicha cita/ensayo/callejero,  con la seguridad al máximo. 

No nos importaba nada, allí en medio, rodeado de gente, cada uno a lo suyo, empezamos el repaso, salió bastante regular. Le echamos la culpa al sol, que nos daba de cara.

Nos movimos unos metros y la cosa fue a peor, ante tan magna cagada, decidí que nos fuéramos a un lugar apartado y empezáramos de nuevo. Ambos reconocimos que no sabíamos lo que pasaba, que después de lo bien que lo habíamos dejado el otro día, pese a ser la primera vez que lo hacíamos, como estábamos teniendo tantas lagunas, menudo papelazo haríamos.

Ahora ya fue todo mejor. Lo hicimos unas 3 veces, yo le pillé el punto, le di un cuerpo imaginario al  personaje, en plan terrenal, muy de criado y lo llené de gestos, paradas, entonaciones con ello quería  hacerlo real, nada engolado, ni estirado.

Me gustó, debo decir también, que el buscar todo eso me daba menos fluidez en el texto.


Para ir aún mejor, durante la escena anterior a la mía, me alejé para asegurarlo todo.

Llegó mi momento, tardamos en salir, porque estuvieron un tiempo explicando las distintas salidas de los distintos personajes y empezamos.

Salió de corrido, sin parar, sin trabas, para ser la primera vez lo vi muy bien, solo falta asegurar y poco más, pero me sentí bien, nada nervioso y me gustó la apariencia real y natural que le estoy dando al personaje.

También es cierto, que para ser la primera vez que se hacía dicha escena en las 4 semanas de ensayos que llevaban, no hubo mucha atención por parte de los compañeros y sí mucho ruido externo.

Acabada la escena, me encantó la cara de una compañera que aún no conozco, que me buscó la mirada, sonriente como dando a entender que le gustaba la escena y el punto divertido de que había puesto al personaje.

Me fui satisfecho porque cumplí mis 2 objetivos: Que mi ensayo estuviera al nivel de una cuarta semana de ensayo, sin papel, texto aprendido y fluidez y segundo porque empecé a darle el carácter naturalista y real al personaje.

Tras ello, besito a Edu, me dejó marchar y me fui corriendo a la estación.

Aunque esto no tiene nada que ver, con la interpretación os diré que llegué a tiempo al concierto y me lo pasé bomba.


Málaga, domingo 8 de octubre de 2023.



 


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