Al final no se cumplió, gracias a Dios, la superstición, porque si el ensayo general fue maravilloso, aun mejor fue la representación del " VII Festival Infantil Benéfico de la Cofradía del Cautivo- Trinidad", este año lo nombro siempre así, porque la obra no tenía un titulo concreto, la nombramos como: "Los por qué de la Navidad", "Obra sin titulo", "El ángel sin alas", pero realmente carece de nombre.
Después de una noche en la que dormí muy poco, pero no por los nervios, sino por la excitación. Empecé a pensar en como podría hacer el papel del vecino A, no lo quería tan tieso como se había planteado y de pronto me surgió la idea, hacerlo un tipo a Pantalone, viejo gruñón, entrañable, con otra voz muy diferente a la que usaría para Dios y que suele gustar y dar mucho juego, mi mente empezó a fantasear y pensé miles de cosas, de modo que a las tres de la mañana aun estaba despierto.
Lo dicho, después de haber dormido muy pocas horas, me levanté muy temprano pero con muchas ganas, estaba feliz porque había llegado el gran día, protestamos mucho, pero después es un día muy bonito y se espera con ganas, pero sobre todo tenía ganas de actuar y volver a subirme a un escenario y mucho más si era para gamberrear con Alba, pero sobre todo tenía ganas porque quería ver a mis actores sacar adelante sus magníficos trabajos.Nada más levantarme recibí un mensaje de un amigo deseándome ánimos y después escribí a todos mis actores y actrices y todos estaban ya levantados y cargados de ganas como yo.
No se me va olvidar en el salón de casa, todo decorado de Navidad y yo con todo listo esperando a Fernando de que viniera a recogerme, todo cargado de ganas, ilusión y fuerzas para la función, porque si antes era la lotería lo que daba el inicio oficial de la Navidad, ahora es nuestro Festival.A partir de ahí todo fue rodado, llegamos al teatro de la Caja Blanca a las nueve en punto y la próxima vez que pregunté la hora eran las 10:40.
Empezamos con tres minutos de retraso y todo el backstage fue genial, Fernando y yo cargamos toda la escenografía pero en cuanto llegó José Carlos se hizo cargo de todo y montó y lo que es mejor desmontó todo en poco tiempo y sin rechistar, que currante es ese hombre y siempre que servicial.Me hizo mucha ilusión después de sacar y ordenar todo el utillaje , ver como cada uno colocaba sus cosas en un lugar en las bambalinas para su posterior utilización.
Marina llegó con su malentin de maquillaje se encerró en el camerino y los maquilló a todos uno tras otro y en un tiempo récord y todo hay que decirlo con excelentes resultados.
Alba se auto-maquilló y luego lo hizo conmigo, la pobre, cuanto sufrió, me hizo un maquillaje de malo perfecto, pero yo en ese momento estaba más pendiente de los actores, la prueba de luz y sonido etc. menos mal, que aunque este año yo no tenía muy controlado el tema, Fernando preparó un informe con todo y se lo entregó a Fran y este solo con el técnico lo hizo todo, sin haber visto nunca la obra completa, en menos de diez minutos y sin un autentico fallo, ole Fran eres un genio.
Como iba diciendo la pobre Alba cada vez que iba a coger un pincel o una pintura yo intentaba escaparme.Los minutos previos que pasaron volando los usé para preparar las partes de la escena de Alba y mía que habíamos inventado a última hora y hacer un pase de los Reyes pero fallaron en casi todo y les dije que no hicieran ese pase porque se pondrían nerviosos, a ultima hora recordé que no tenía micro de mano, pero los técnicos de "La Caja Blanca" se portaron genial y me lo pusieron al instante, quedaba poco nos metían presión y Fran anunció que en dos minutos comenzaba la función, se apagaron las luces y en ese mismo instante me di cuenta,de que: jamás se había pasado la obra entera con luces y sonido, que la parte de Silvia era toda improvisada, que yo no había ensayado ni una vez con Alba en el teatro, que... que no controlaba nada y me entró un nervio horrible, pero la función comenzó.
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