martes, 8 de mayo de 2018

"EL OLVIDO QUE SEREMOS " DESDE TODOS LOS ANGULOS.


Salva, director, moderador y creador de El olvido que seremos, siempre dice, antes de la introducción de la parte final del espectáculo, que nosotros conocemos a nuestros personajes a la perfección, que sabemos todo sobre ellos. Yo creo que para llegar a eso de conocer a algo o a alguien hasta dicha profundidad, hay que analizar y ver todas sus caras, esto es, conocerlo en todas las situaciones y desde todos los ángulos posibles.

Pues bien, para que conozcáis o más bien para que yo me aclare o conozca al 100 % como nos fue ayer, viernes 4 de mayo del 2018, el pase de El olvido que seremos, en la Biblioteca provincial de Málaga, es necesario que la analice o la vea, desde todos los puntos de vista. Que por cierto, ayer, fueron muchos.

Empiezo:

Desde el punto de vista del público: Antes diré, que una vez más no fue muy numeroso y excepto uno, todos eran conocidos, pero bueno... Es verdad que lo primero que oí, después de que Salva dijera que la pieza había acabado y que empezaba el debate fue: " Maravillosa pieza y magistrales interpretaciones”. Eso me relajó bastante.

Luego durante la cena, el director nos dijo que le había comentado, alguien del público, que al principio habíamos ido muy rápido, sobre todo yo, pero que tras las primeras escenas, nos calmamos y todo fue magnifico.

Entre ayer y hoy hemos recibido, vía Whatsapp o Facebook, frases de los asistentes que decían cosas  como:" Muy buena obra e interpretación " o "Te puedo asegurar suelo hablar mucho,  pero en determinadas situaciones me quedo sin habla. Como esta tarde por la maravillosa experiencia vital que me habéis hecho sentir.  He entrado en la vida de esas personas." 

Parece que la cosa fue muy bien, pero como dije antes, casi todos eran conocidos y por eso...a veces...los quiero creer...pero...me cuesta... Así soy yo.

Aquí concluye el punto de vista del público, o sea, el que yo suelo llamar" retroalimentación" y al que siempre le doy mucha importancia. El otro punto de vista muy importante, vamos el decisivo, es el que se tiene desde dentro y desde fuera a la vez, o sea, el de aquella persona que pertenece al grupo,  que sabe lo que se ha ensayado, pero que lo ve desde fuera y este es el director.

Al nuestro le gusta mucho el análisis post trabajo, muchas veces no hemos podido hacer esos análisis porque algún miembro debía marcharse pronto, pero ayer que pudimos, a penas lo hicimos y creo que fue porque acabamos muy tarde, había que recoger rápido pues cerraban la biblioteca y luego nos fuimos de cenita y fiesta con personas ajenas al grupo y entendí que no era ni momento, ni lugar.

Pero de lo poco que le pude sacar, me dijo que vio la pieza muy bien de ritmo, que no la notó rápida y aunque en una improvisación (luego os explicaré que significan en esta entrada las palabras "improvisación" y "debate") vio que nos quedábamos sin recursos y tuvo que pasar a otro fragmento de la pieza, lo resolvimos muy bien y poco más me dijo. Eso sí, hoy nos saludaba, vía Whatsapp con un:" Ayer estuvisteis estupendos, segunda parte brutal". Por ahí también parece que todo fue bien y este no nos mientes, porque se mentiría él mismo.

Pasamos al siguiente: La compi:

Esta al acabar me dijo:" Hemos ido súper acelerados". (Usó otra palabra que empieza por "f" pero yo por ser políticamente correcto no lo diré).

Según decía Chejov un papel se tiene bien dominado, cuando un actor puede darle vida, prestarle su voz y su cuerpo y dejarle hacer, pero a la vez este lo puede ver, como actor, desde fuera. Eso que jamás comprendí, cuando lo estudié, lo he llegado a vivir y es algo mágico. Ahora bien otra cosa bien distinta y negativa, es estar dentro y fuera a la vez. Esto es, actuar y dirigir a la vez y ayer creo que lo hice. Por ejemplo:

Hubo cambios de vestuarios muy lentos o a mí me lo parecieron y eso hizo que yo tuviera que rellenar tiempo y me inventara movimientos o gestos que no estaban planeados, a veces, hasta sentí que se me notaba incómodo.

Cuando lo hicimos en Churriana había parte de mi atrezo y vestuario que acabaron por el suelo y desordenados, esta vez, se corría el riesgo de que pasara lo mismo y para evitarlo salí y entré de escena muchas veces, eso no estaba planeado. Esto hizo que dejara, durante segundos la escena sola. También como nos faltaba mucha escenografía  inventé movimientos para justificar acciones  o dije texto fuera de escena para darle más realismo o verdad a la historia 

Todo eso lo iba ideado en el momento, mientras actuaba. Lo hice para, bueno realmente no sé si para empeorar o mejorar la pieza, pero la intención era la segunda. Por todo ello, sinceramente, esperaba, tras la función, una bronca del director, pero no pasó.

También recuerdo que esta vez teníamos música, un tocadiscos perfecto, pero cuando me hizo falta usarlo, no funcionaba y me quedé cortadillo y también creo que se notó.

Ahora os explico: Este espectáculo consta de una pequeña obra de teatro de una media hora, donde vemos la vida de dos personas, Ana y Teo. Como toda obra teatral tiene un final, pues tras el final, el director (Salva) toma la palabra e inicia el debate.  En esta pieza, cuando hablamos de “debate” estamos hablando del momento en el que el público forma parte de la historia y buscas finales alternativos a la misma. Nosotros, como actores, repetimos escenas, ya hechas, pero improvisando respecto a lo que ellos nos han dicho. ¿Cómo actuaria el personaje en la misma situación pero con otras condiciones y como cambiaría esto el final de la historia.?

Eso es un trabajo de improvisación, de oficio como actor y de conocimiento del personaje, brutal. A veces, pienso que el público y nosotros disfrutamos más con la segunda parte que con la primera.
Por todo lo dicho anteriormente, hay que conseguir que la primera parte no sobrepase la media hora  de duración y yo sentí que íbamos, en algunos momentos, realmente despacio. De hecho en las primeras escenas así lo noté e intente acelerar un poco más, porque creí que estábamos disfrutando demasiado. Para que veáis como el punto de vista de un actor, desde dentro, nunca es lo que ven los de fuera. Me notaba que me estaba recreando en el personaje y por eso, me decía:” Creo que vamos muy lentos, nos van a regañar” y  por ello quizá a veces aceleraba, de ahí pienso que dijeron lo de que íbamos rápido pero yo al contrario me notaba demasiado lento. Ahora analizando todo con frialdad y después de dicha critica, recuerdo que en la anterior actuación en Churriana me dijeron que la pieza la había hecho en un castellano perfecto y en las improvisaciones había hablado malagueño. Por ello, el otro día estaba muy preocupado con el acento y a veces, me fijaba más en eso que en la intención o hablaba inseguro por si alguna palabra la decía en andaluz y por ello a veces soltaba el texto rápido, digo yo, para no fallar.

Como veis mi cabeza era un hervidero de cosas. A veces fui actor y otras director y eso está fatal, por ello, pienso que estuve bien, porque como dice Salva tengo oficio, pero no estuve todo lo bien o a gusto que podría haber estado.

Y ya solo queda un punto de vista, el de Teo. Ya sabéis como me sentí durante la representación, pero ahora os relataré como me sentí durante las improvisaciones.

 En la primera, nos propusieron algo muy fuerte que no voy a revelar. Fue salir a escena y sentirme tal cual me siento, personalmente, en tan triste situación. Luego desnudé totalmente a mi personaje. Teo es un personaje con un objetivo muy claro que lo esconde con mil capas distintas, pero en esa situación, tan fuerte que nos propusieron, lo dejé totalmente desnudo ofreciendo toda su realidad, me gustó mucho hacerlo, me sentí muy vacío mientras lo hacía. Después dicen que si desnudarse físicamente es difícil, pues yo creo que no, hacerlo internamente como yo lo hice el otro día es peor, porque te expones al 100 % y eso hice, quizá desde fuera quedé flojo pero desde dentro estaba ofreciéndome entero a ese público.
 
La segunda improvisación, fue solo para Anai y yo fui un mero espectador.

Y en la tercera, nos ofrecieron algo con lo que podíamos haber caído en la comicidad, en la primera parte de esta tercera improvisación me sentí un poco acorralado porque intentaba abrir vías de actuación que mi compañera me cortaba y en la segunda sentía asco, no voy a explicar por qué, pero por lo que nos propusieron sentía autentico asco por mi compañera. No deseaba ni que me hablara, ni me tocara, fue una sensación súper extraña, porque en la primera impro sentía total dependencia de ella y en la segunda una repulsa horrible. ¡Qué bonito es esto de actuar y más con la más grande!





Bueno pues con todos los puntos de vistas analizados debería hacer una conclusión pero no la hago, os dejo que ustedes decidáis y veáis si nos fue bien o no. Yo me sentí, de nuevo, un poco comido por Anai,  pero es que la tía es un bicho del drama y cuando se sube a escena y lo hace se come a cualquiera.

No sé cómo concluir esto, creo que no sé si lo hice bien o no, pero si os puedo decir, que esta mañana de sábado, 5 de mayo del 2018, tenía el día libre y me fui al centro a pasear, oyendo música, por fin, hacía sol y un tiempo primaveral e iba comiéndome las calles, feliz, contento y satisfecho por el trabajo de ayer.

Después del análisis, este dará unos resultados,¿positivos o negativos? ustedes mandáis, pero mi sensación personal, esta mañana, era de SATISFACCIÓN y con esa me quedo.


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