domingo, 26 de julio de 2020

DOS DÍAS DE "TERRAL" PERO MUY INTENSOS.


Tal y como decía el periodista Miguel Ferrari en un artículo de La Opinión de Málaga, del 28 de junio de 2018. Cuando el terral azota a Málaga capital en pleno verano, el malagueño se aferra a la sabiduría popular y repite como un mantra que el terral “dura días impares 1, 3 o 5”. Sin embargo, esta afirmación no tiene ninguna base científica.
   
El articulo continuaba comentando las conclusiones a las que ha llegado un científico para decir que esto no es verdad, pues bien, yo sin ser científico también puedo decir que esta afirmación no es cierta, puesto que esta semana, del 20 de julio al 24, hemos tenido terral, un terral muy intenso, con temperaturas históricas, pero solo han sido dos días, por tanto, par y además no consecutivos, pero eso sí, repito, han sido muy intensos.
  
Es broma no soy meteorólogo, solo quería contaros de una forma original, que esta semana el elenco del grupo El terral, con Antonio al frente, nos hemos vuelto a reunir para ensayar, solo lo hemos hecho dos días, pero lo de la intensidad, no era parte del juego, era totalmente verdad, pues han sido muchas horas de trabajo y sin parar un segundo. Es más, si  hiciera un símil entre la intensidad del ensayo y la temperatura sería un ensayo a 50 grados.
  
Bueno, os resumo estos dos encuentros, que tuvieron lugar, el del martes 21 de julio y el del jueves 23 de julio del 2020.   





Martes 21 de julio de 2020:



La primera jornada de ensayos, fue la del asentamiento y también la del agotamiento.

Quedamos a las 16:00. Nuestro compañero Juan, debido a su horario laboral, no podía llegar hasta las 20:00. El director nos dijo que a esa hora ya estaríamos listos y se quedarían solos los dos, pero no fue así, puesto que cuando este llegó aun estábamos montando y decidimos quedarnos todos con él. Una vez que montamos hasta donde estaba planteado, la prota de la pieza, Celia, pidió hacer un repaso completo de la pieza, nos vino muy bien pero hasta pasadas las 22:00 no nos fuimos a casa. Fueron 6 horas de ensayos.

Además, como dije antes, fue un no parar, empezamos repasando parte de lo que teníamos montado, luego empezamos a montar lo nuevo y lo repetimos unas cuantas veces hasta que llegó Juan. Luego repasamos lo nuevo con él. A continuación, terminamos de montar el acto I, empezamos el acto II hasta la mitad y para acabar hicimos el pase completo de la pieza. A parte, tuvimos un momento de repaso de texto a la italiana, entre compañeros.

Sobre las 21:15 estaba afónico y los ojos se me cerraban. Estaba agotadísimo, pero era una sensación muy placentera. ¿Sabéis por qué?, pues porque este año no hemos tenido ni Semana Santa, ni tendremos la feria y ese tipo de cansancio me recordaba a esas fechas del año, tan memorables. Además, como a mí me gusta tanto currar y hacía tanto tiempo que no lo hacía estaba contento de aguantar tantas horas de trabajo.

Y por último os diré que fue la tarde del asentamiento porque mi personaje por fin se asentó. Creo que por fin conseguí el perfil que me solicitaba el director. Hasta ahora no había preparado el personaje en casa, porque no sabía por dónde pillarlo y eso me provocaba cierta inseguridad. Esa tarde recibí muchas indicaciones, el director me pidió que evitara moverme tanto, que fuera más rígido, más serio, más solemne, con entonaciones diferentes etc.

Intenté poner todo eso en práctica, me dejé llevar y de pronto, llegó el momento mágico, ese momento en el que, durante un ensayo, o delante de un espejo, o en plena calle suena el pum y ya tienes al personaje, esta vez el pum fue la risa de Celia. Casi todas mis escenas son con ella, y esa tarde, las risas de Celia, la comunicación entre los dos, la improvisación y los juegos llenó todo nuestro trabajo y me hizo ver que por ahí iba bien. 

Supe que entre los dos había algo, pues ambos paramos las escenas con las risas que nos provocaba ver al otro y eso en el escenario va a ser éxito seguro así que me fui cansado pero repleto de seguridad.





Jueves 23 de julio de 2020: 


Este segundo día fue menos intenso en cuanto a horas, pero si muy intenso de trabajo, puesto que se aprovecharon estas al máximo.

Empezamos a las 15:30 y para las 18:00 nos fuimos, solo fueron 3 horas y media, pero eso sí, repasamos varias veces todo lo que habíamos montado el día anterior, montamos lo nuevo, volvimos a repasarlo varias veces y por último hicimos un repaso completo de la pieza.

En esta parte del texto mi personaje sale en numerosas ocasiones, muy breves, pero muchas.

Antes de comenzar el director nos dijo que hablaría de los personajes, dio muchas indicaciones a casi todos, menos al mío que me dijo que ya lo tenía e iba muy bien. ¡Qué contento me puse!

Después de las risas de Celia del día anterior y de que el dire no me diera indicaciones, me llené de seguridad y pude darlo todo en mis apariciones. La verdad que lo pasé muy bien.

Es más, estábamos ensayando, cuando de pronto una risa cortó el mismo y era Celia que estaba fuera de escena, pero se reía de una de mis frases. Ya digo creo que ya lo tengo que ya debo empezar a disfrutarlo y pasarlo bien.


PD: El viernes cuando Celia me acercaba a casa, tras salir del Botánico hablamos del Terral y me dijo que esta noche mientras se maquillaba para salir a actuar al jardín, se puso a reír pues se acordó de como digo una de las frases de la pieza y que le gustaba mucho como hacía el personaje, así que otro espaldarazo más a mi pequeña seguridad.




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