domingo, 14 de mayo de 2023

LA SEÑORA DE LAS EMOCIONES I ( CRÓNICA DE MADRID).


Me voy a poner muy dramaturgo, muy ex alumno de la ESAD y os voy a hablar del hilo argumental que siguió La Cena de las Emociones celebraba el sábado 13 de mayo del 2023 en el hotel Catalonia Gran Vía en Madrid. 

¿ Pensaréis que fue un plato concreto? o ¿ el conflicto interno de alguno de los personajes?. Pues no, el hilo que guió la cena fue una mujer, una cordobesa. No, no Elena la jefa no, era otra, de la cual no sé su nombre, y si lo supiera tampoco lo diría.

Durante la introducción de la cena la vi feliz pero yo no me percaté de mucho más, solo de sus ganas de pasarlo bien. Esta señora entró, se sentó en su mesa ( dentro del sector de comensales a mi cargo) y comenzamos.

La primera escena salió como nunca, al menos yo lo creo así. 

Se ha creado una naturalidad exagerada. Me he sentido más natural que nunca.  Además estaba tranquilo, relajado y dejando el texto fluir, la conexión con las compis también ayudaba a ello.

Las partes del texto que adapto a cada lugar de actuación, han sido un éxito. La primera me hizo pensar antes de hablar, la segunda me encantó porque me salió muy de dentro, recuerdo ver a Dipi reír cuando la dije, y la otra quedó bien.  No se han reído mucho pero se ha notado el buen rollo generalizado y el buen ambiente.

La cordobesa, la señora feliz, empezó a demostrar durante el primer acting, exceso de ganas de fiesta, con comentarios muy positivos de la cena, yo me sentía orgulloso de recibirlos, pero quizá eran demasiados. Dicho acting se ha llevado a cabo a la perfección y con una total aceptación de todos. 

Esta vez estuve en un sector de la cena, que estaba al fondo de la sala en la esquina derecha, muy cerca de la mesa de sonido y de Elena y Raúl. Justo al lado de la silla donde descansaba durante las escenas que no salía, había un mueble, donde coloqué mi móvil, mi agua, mi abanico, mi caja con el atrezo y mi guion, era como estar en casa. 

Todo muy cómodo, pero justo enfrente a mi silla, tenía la de la señora feliz, así que desde  mi asiento, la estuve controlando. Con buen rollo, charlas silenciosa y trato muy de maris andaluzas, la fui toreando bien. 

Es verdad que no paraba de hablar, gritar e incitar a los comensales a hacer ciertas cosas, pero es cierto también que cuando empezaban las escenas se callaba así que muy bien.

En la segunda escena ya empezó a ser más cansina, pues en algunas frases entre Dipi y yo, respondía como si fueran para ella e incluso hacía bromas. Gracias a Dios, el resto del público no le seguía el rollo, sino se podría haber desmelenado todo, es más la mandaban callar.

Entré a la 2 con la intención de dejarme llevar y gozarla, pues es una escena muy agradecida, a la vez que larga, pues durante esta hay 3 actings, pero entre la señora y que hubo muchos fallos de textos, no la disfruté. En más de una ocasión tuve que reconducir el texto, pues se perdían datos importantes. Raúl nos dio la enhorabuena, pero no lo sentí así.

No quiero hacer spoiler, pero tras el primer acting de la escena 2, Víctor dice a sus compañeros : "¿ Creéis que se lo están pasando bien?".  Pues  el público respondió al unísono con un estruendoso "sí". Fue precioso la verdad.

Se lo estaban pasando bien y el ambiente festivo se podía respirar e incluso tocar.

Ese primer acting de la escena 2, es mi favorito, y como pasaba de desperdiciarlo con la señora feliz, rompí mi regla de oro, la de no salir de mi sector de comensales, ni que nadie se meta en  el mío y me fui a disfrutar a otros lugares. ¡¡¡ Lo pasé genial con el "rey" !!! 

Pues bien, después de dar tanto, tocaba la escena 3 y por fin descansar. 

Me senté, me puse a escribir en el móvil, a descansar, la señora feliz estaba tranquila y fue cuando de pronto oí un pequeño silencio. "¿Qué pasa?" , Me pregunté. Pues que me tocaba a mí. Como un muelle salté de la silla y dije las 4 o 5 frases de esta pequeña escena y bien. ¡¡¡ Uff no se notó!!! Pero recordé algo que ya sabía: En la actuación NUNCA se puede bajar la guardia. 

Si en la escena 4 no salgo, podría relajar ¿verdad?, pues no lo hice, porque me tuve que sentar al lado de la señora feliz, que a partir de ahora se le denominará señora ebria, para mantenerla callada. Me senté a su lado. Ya me empezaba a cansar, la verdad.

Ver a los padres de la familia, que ya he mencionado mil veces, durante el acting 4 fue como presenciar un cuento de hadas y yo lo pasé bomba con sus hijos pues hicimos una pequeña "pandilla". ¡¡¡ Qué grandes!!!.

De nuevo,  volví a escena y a luchar con un texto que iba y venía. Mi compañero se despistó alguna que otra vez,  y yo volví a reconducir para que no se perdiera el sentido, eso sí el final fue pletórico y a los comensales le encantó. Menos mal que la señora ebria estaba tranquila que si no...  

Ambiente no, ambientazo fue el que se creó en el acting de la escena 5. Creo que soy imparcial, pero estaba tan tremendamente feliz, tan relajado después de todos los nervios vividos en los días anteriores a este viaje, que casi sentí que flotaba en una nebulosa de autentica felicidad. Imaginad si el ambiente era bueno que hasta un camarero acabó bailando.

Dipi, intentó que este acting acabara con los gritos de los comensales repitiendo el nombre de uno de los personajes, como  de manera espontanea ocurrió en Granada. Esta vez no fue así, pero el "rey" sí empezó a corear el nombre de Víctor, mi personaje.

Y os preguntareis... ¿ Qué pasó con la señora ebria? ¿ Desapareció? No has hablado de ella, pues para saberlo hay que leer la segunda parte de esta entrada.....


 



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