viernes, 13 de julio de 2018

UN PASEO POR EL ESTRÉS Y SIN RAZÓN.


Si durante la tarde del miércoles, 11 de julio del 2018, me dio tiempo a hacer todo lo que tenía previsto y a salír de casa con tiempo, más que suficiente, para verme con Steven y el problema de un compañero me creó una situación de estrés. Pues este estrés, generado sin querer, me acompañó durante todo el previo y la mini soledad.

Sé que es una tontería, pero os lo cuento. El tener la obligación de poner el altavoz de la música, siempre me ha parecido un engorro, si sois lectores del blog lo sabréis, la tecnología y yo nunca nos hemos llevado bien. Pues, este año es Steven el encargado de él, pero el primer día no puso la música. La puse yo, tras el show se lo dije en broma.  Hoy me ha informado que la música la pondría él, ya que se lo comenté la semana pasada.

A veces soy muy basto o frío y me importa todo un pepino, pero otras veces soy muy sensible, cualquier cosa  puede afectarme mucho y me como la cabeza. Steven me cae sensacionalmente bien, tanto a él como a su señora los quiero con locura, por tanto, pensé y pienso que ese comentario le pudo caer mal y eso me tuvo toda la tarde/ noche agobiado. Es más, mañana se lo diré y le pediré disculpas porque hoy cada vez que intentaba hablar con él me sentía mal, no sé nervioso y raro. ¡Ay que lioso soy.!

Hemos pasado toda la tarde/ noche juntos. Es más, cuando empezó el show, como tardan casi una hora en llegarle el publico, se vino conmigo mientras me maquillaba y vestía, o sea, llegamos a las 20  y hasta las 22: 15 estuvimos juntos, así que sin problemas, pero yo seguía nervisillo.

Después de estar toda tarde juntos y solos, Steven y yo decidimos irnos a ver a los compis y en esto nos dieron las 21:30 y el show comenzó. Hasta las 22:40 no recibo al publico. Tenia una hora y diez para vestirme, maquillarme, cenar y encender las velas del museo, pero mientras lo hacía el publico ya estaba andando por el jardín e incluso oí a Dani con ellos. De hecho olvidé las cerillas y pasé por un lugar por el que el publico podría verme y eso me provoca siempre unos nerviosillos en el estómago. Veis más estrés.

Al final me dio tiempo hacerlo todo, pero al subir al mirador sudaba como un pollo y si a eso le unimos que ese lugar cuando está solo es muy siniestro, pues  otra vez más nerviosillo.

¡Vaya previo menos aprovechado y más "nervioseado"!!

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