domingo, 22 de abril de 2018

HOY SÍ. LOS NADA CLÁSICO EN SAN MIGUEL.


Estoy en mi dormitorio, concretamente en mi camita y estoy escribiendo la crónica del ensayo que esta tarde, domingo 22 de abril del 2018, este ha tenido lugar en el Cementerio de San Miguel. Acabo de ver el  inacabable primer programa de la nueva edición de Master Chef, el cielo parece que se va a romper y caer a trozos sobre todos nosotros. ¡ Qué de rayos, qué de tormentas y qué de lluvias!!! y recien entrado en la cama procedo a escribir.
 
Esta tarde hemos ensayado un domingo más Los clásicos en San Miguel pero hoy las condiciones no han sido las clásicas, porque hemos estado Gertru y yo casi toda la tarde solos y esto nos ha ayudado a poder repetir la escena, que dura menos de cuatro minutos, unas nueve veces que yo recuerde.  

Y cada vez que la íbamos repitiendo hemos ido ganando en intensiones, naturalidad y sentido del texto. De hecho gracias a la escucha, la escucha es de las pocas cosas que aprendí en la ESAD, he sacado nuevas intenciones a mis frases y he hecho que mi personaje esté vivo en escena.

Un profesor de cuarto de dijo:
"Un actor no sale a escena a actuar, cuando lo hace le sale mal, el actor sale a escuchar al compañero y dejarse llevar", eso hice. Y cuando el compañero se llama Gertru y sabe masticar tan bien el texto y darle sentido, pese a lo difícil que es, el oírla se convierte en un placer que me hizo llenar de sentido mi personaje y de cambiar intenciones que tenía falsamente marcadas.
  
En La divina comedia, Dante está en una enorme duda y  toda la pieza es una búsqueda de la verdad, por tanto, oyendo a Gertru, llené a mi personaje, de eso, de dudas y ahora me paso dudando toda la escena ,eso me gusta y me sirve.

De hecho una compañera que nos vio actuar, Thalía, antes de empezar le dijo a su compañero:" Déjalo que está pensando".
  
Llegué muy puntual a mi cita, sin hora porque, rarísimo en mí, me dejé el móvil cargando en casa, también iba sin pañuelo y casi sin abrigo porque al salir de casa hacia sol y calor.

Nada más llegar  vi a Gertru y para evitar, saludos, visitas y demás le pedí irnos ¡YA! a ensayar y eso hicimos.
  
Hicimos un primer pase de texto para recordar y calentar, otro para recordar  los movimientos marcados y otro completo ya con todo. Acabado este y como algunos movimientos no nos cuadraban, hicimos otros dos dejándonos llevar, sin mucho resultado. Inventamos unos movimientos, los marcamos, lo hicimos y al acabar el pase yo salí muy contento, había surgido ese "clic" donde la escena había tomado sentido. Cuando fui a por Gertru, tras el pase, noté en su cara  un gesto de:" Compañero ya lo tenemos"

Llegó la anfitriona, Melisa, y le hicimos un pase para ella, luego hicimos otro más, porque yo con público me noté torpe y después paramos para charlar y  contarnos nuestras cosillas. ¡Qué me gusta hablar contigo!

Y tras eso dos pases  más: Uno para Raquel (que hizo estas magnificas fotos con el magnífico móvil de Gertru. GRACIAS A LAS DOS) y otro para Javi y Thalía.
 
Pero nos llamaron, había que montar el final de la pieza y eso hicimos, por cierto, que nos reímos mucho haciéndolo, pero lo tuvimos que acabar antes de tiempo.

Si os fijas en las fotos, veréis algo curioso al fondo. Yo veo esas fotos y digo que el fondo y sobre todo el cielo están hechos a través de un montaje fotográfico.

¡Qué cielo más raro! pero es todo real, a medida que pasaban las horas el cielo empezó a nublarse de una forma extraña y durante el ensayo del final, con todo el elenco presente, empezaron los rayos y truenos.
Nunca había visto tantos, ni tan grandes y era muy chulo ensayar así al aire libre.

 Otra de las cosas que solo se vive siendo actor:

Ensayar en un cementerio, un baile de muertos, con tormentas y el cielo negrísimo iluminado por truenos. Eran las 20:00 y ya se había hecho de noche

Pero de pronto el cielo empezó a descargar, las gotas más gordas que he visto en mi vida y eso nos obligó a todos a echar a correr y cortar el ensayo.
  
Me fui contento, ya está todo controlado, la escena queda muy bien, estoy a gusto con mi personaje y con mi compi, pero la escena es tan complicada de entender que cuando los compis nos ven, se quedan fríos. Y creo que al publico le pasará igual. ¡Normal!














1 comentario:

  1. Un profesor de tercer cuarto opina que: En el teatro tienes que oir al compañero, pero en la vida real como escuches al que te rodea la llevas clara.

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