Llegué al ensayo general de Los clásicos en San Miguel, la
tarde del viernes 27 de abril del 2018, sobre las 20:00 horas, esto es, casi
media hora más tarde de su inicio.
No iba nada preocupado, puesto que había dicho que llegaría
tarde por trabajo y porque sabía, a ciencia cierta, que no iban a ser muy
puntuales en el inicio del pase.
Pero cuál fue mi sorpresa que al llegar, al cementerio, el guardián
me abre la puerta y me dice:" Venga ¿ahora vienes? esto ya ha
empezado". Le pregunté que si hacía mucho y me dijo que sí.
Luego me encontré a Toni que me confirmó que habían empezado
muy puntuales y literalmente corriendo, entré en la sala del vestuario de las chicas, solté mi
móvil, mis gafas. mis bolsas y me fui a mi lugar de actuación.
Cuando llegué estaba mi compañera, Gertru, con Edu, el
director. Este me dijo que había llegado muy tarde y Gertru que ya habían
pasado dos grupos.
Esperé un poco con ella, charlando,pero muy poco y apareció el
tercer grupo,el primero para mí y tras ese
vino el siguiente. Después hicimos el baile final y fin de la jornada.
Estaba cansado pero a la vez feliz, había solapado dos
trabajos, remunerados y como actor. Nada de profe o director. ¡POR FIN!
Aunque estaba cansado me fui después a tomarme un helado con
Javi y lo pasé muy bien. Como digo estaba cansado pero tan satisfecho y feliz por los dos
papeles hecho, por los trabajos, por saber cambiar de personaje y porque todo salió bien.
Gracias a mis padres por llevarme de la biblioteca al
cementerio en coche, sino no hubiera llegado y tardamos más porque yo salí más tarde, porque aparcaron
muy lejos de donde les dije y tuve que andar mucho y porque había que cruzar media
Málaga para ir de un lugar a otro. Eso sí, yo me vestí de Dante en el coche y
medio viaje lo hice vestido de Dante o de niño de las arras de una boda como me
dijo Lulú.
Tampoco hay fotos de esto, por falta de tiempo, solo tengo una del baile
final que nos hizo José Luis Zumaquero. Gracias.
PD: Mientras me cambiaba, tras el ensayo general, descubrí el
hecho de por qué habíamos sido tan puntuales y es que una compañera, tras
acabar dicho ensayo tenía que irse a trabajar. De ahí la puntualidad. ¡Ay
que dura es la pluriempleabilidad del artista pobre!
Pobre artistas.
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