El pasado jueves, 19 de julio del 2018, tuvo
lugar en el Jardín Botánico dos nuevas actuaciones de La Historia Jamas Contada, antes de nada pediros perdón por no haberos escrito antes, es que no he tenido tiempo, pero aquí os dejo, por fin, las
dos crónicas post pases:
Esta vez fue muy curioso, porque todos los compañeros llegamos a la misma conclusión después de actuar.
1.- EL MEJOR PÚBLICO DEL MUNDO:
"Hemos realizado un pase magnífico, pero quien ha hecho grande este primer pase, ha sido el público. Mientras esperaba, en el sofá de la casa, para
salir, iba oyendo aplausos y risas que venían de todo el recorrido.
Cuando me ha
tocado a mí, he salido, he hablado desde el balcón y he visto a Vanesa rodeada
de niños, me ha dado mucho miedo.¡¡¡ ¿Otro pase con niños ?!! Pero estos niños
eran un encanto, estaban educados, estaban pendientes a la historia y se han
reído con muchas cosas del señor Loring y
eso que Loring no es un personaje muy cómico. Desde que me he asomado
por el balcón he oído risas y he visto que era un público entregado, se sentía
el calor del mismo, venían felices y me dio cosa que con el señor Loring se
enfriaran, pero para nada. La escena con Vanesa ha sido perfecta, de hecho han
cantado mi canción, yo me he callado y ellos han seguido solos, pero no han
cantado tímidamente, al contrario. Al acabar les he dado las gracias y de nuevo risas.
El
inicio del discurso, lo han reído y en el momento del "Olé", ha sido
generalizado y aplaudido. Además, han estado atentos y moviendo la cabeza en
cada parte del discurso. La primera broma ha sido recibida magníficamente, la
señora que me ha acompañado, ha sido una a la que le había echado el ojo desde
el principio porque le gustaba el cachondeo y así ha sido porque lo ha dado
todo.
Después mientras contaba mi problema, en el salón, estaban todos
pendientes, seguían la historia y cuando llegué el clímax del problema,
este ha sido, por primera vez, aplaudido,
pero muchísimo tiempo, los niños se
reían un montón y los mayores también. La vuelta, tras el clímax, ha sido
pletórica y el final con Ursula, perfecto, porque el público estaba muy bien
colocado y muy metido.
Han seguido la historia y nosotros lo hemos dado todo, ha
estado súper bien cuadrado.
Creo que ha durado más de 20 minutos pero estaba
tan contento que lo di todo. He disfrutado y han disfrutado cada momento. A
veces el público puede estropearte un pase donde tú estas perfecto, pero hoy si
he estado bien, que lo he estado, es porque el público era genial, me han mimado,
protegido y apoyado. Eran estupendos, cuando la historia exigía cachondeo y
bromas ahí estaban y cuando exigía seriedad y atención también lo daban. Al
final he oído decir: " Ay qué pena el conde" y de nuevo han aplaudido.
No ha sido un día caluroso pero yo he sudado como nunca, es más, hasta la
ropa me olía a sudor y acababa de empezar. ¡Qué ascazo!"
2.- ME PUEDO LA PRESIÓN:
"El descanso entre pase y pase fue muy largo. De hecho me dio
tiempo a escribir la entrada del blog, a pasearme, a perfumarme, a sentarme y a esperar
tumbado en el sofá.
Después del subidón del pase anterior estaba eufórico y
deseando salir. Como se suele decir; estaba como un toro en un chiquero; deseando que le
abran la puerta y salir a darlo todo, pero como digo el pase no comenzaba. Además había hecho un calentamiento
tan grande, que deseaba darlo todo. En este venía Álvaro, ex
compañero de la ESAD, compañero de profesión y amigo. Será el que ocupe el
lugar de Juampe durante el mes de agosto y venía a ver nuestro show. Yo quería
darlo todo y que disfrutara, pero como digo me pudo la presión o la
seguridad con la que salí, porque empecé a flaquear desde casi el principio.
Salí al balcón y la cosa fue muy bien, después la escena con Vanesa estuvo correcta, se cumplió todo lo que teníamos que hacer y como estaba
previsto, pero este grupo era mucho más frio, era un buen grupo, atento,
pendiente a la historia, se reían, disfrutaban, estaban metidos, pero…
no sé faltaba algo.
Estuve todo el rato intentando levantar el ambiente y el ánimo
del público pero no era posible, quedaba todo un poco frio. Además en el
discurso dije una palabra mal, colocando la “s” donde no era y desde entonces
estuve más inseguro. Y más sabiendo que Álvaro estaba presente, de hecho en la
primera broma, me noté falso y forzado, haciendo lo que tenía que hacer pero
sin ninguna organicidad, después cuando conté mi problema estuve igual, me
confundí varias veces y tuve hasta que rectificar dos cosas que dije porque me
lie en la historia.
No sé qué pasó pero muy orgulloso no acabé de este pase. El
público estaba frio, actuabas pero no estabas apoyado, a ver si me explico,
imaginaros lo que sería estar hablando delante de una multitud
totalmente desnudo y todos mirándote, te sientes un poco inseguro y frágil, pues así me sentí, era como si ellos tuvieran un arma para provocar mi inseguridad. Fue un pase frio. Yo actuaba como Jorge pero me sentía forzado,
raro, fuera y un poco desganado.
Es que despues de tan agradable publico, pues...
ResponderEliminar