jueves, 23 de febrero de 2017

CERRANDO SATISFECHO LA LLUVIA, LA CAJA Y LA BLANCA.


¡Ay que sueño tengo! ¿Qué no daría yo ahora? Mi reino daría por un sofá y un ratito de tv viendo los clásicos de 13 tv. Hoy tocaba Cleopatra.

Después de la tensión, la actuación, la satisfacción y el relax. Me apetece siesta y no irme a impartir clases.

Son las 15:59 del miércoles, 22 de febrero del 2017 y seguimos nuestra gira malagueña de Lluvia fina.

Hoy, hemos acabado nuestra etapa más oficial, más sería, más teatral, o sea, en La Caja Blanca y mañana seguimos nuestra ruta por colegios.

Lo de mañana es más tranquilo y según me ha dicho Adri, es un escenario muy bajito. Así que, mañana a disfrutar sin nervio alguno. Es que ese escenario, altísimo,  de La Caja Blanca me provoca mucha inseguridad, parece que si te mueves demasiado te vas a caer y partir la crisma.

Bueno, hemos acabado los dos pases de hoy. Estos los puedo resumir así:

El primer pase; bien. Le hemos dado un poco menos de ritmo que ayer, pero bien. Yo lo he notado desde escena y Nacho, cuando hemos acabado, lo ha comentado

¡Por fin entiendo el ritmo! Es malo que se nos haya caído el ritmo,  aunque según las palabras de Nacho solo ha sido un pelín. Pero el lado positivo de todo esto, es que yo desde escena lo he notado, o sea, ya  pillo el tema del ritmo. He tardado “solo más de diez años” en entenderlo. Soy un alumno aventajado.

Pero lo más  gracioso, ha sido que ha venido un compañero a vernos y tras la actuación se ha llegado al camerino a saludarnos y les ha dado la enhorabuena a todos menos a mí. Ha felicitado a todos menos a mí. Je, je, je, je.

Ayer todos los piropos eran dirigidos a mi persona y hoy no. Porque la chica del Ayuntamiento, que hoy era otra nueva, tampoco me he dicho nada.

Así es la vida del actor hoy arriba y mañana no. Je, je, je.

Bueno lo del compañero lo esperaba, en muchas ocasiones, este colega, me ha expresado su opinión, unilateral, sobre mi trabajo y nunca fue positiva. Hoy no iba a ser lo contrario. Pero uno no  puede gustar a todo el mundo. Nadie es perfecto.

El primer pase, repito, ha ido bien.  Estábamos, un poco asustado,  pues nos dijeron que venían niños mucho más pequeños de lo habitual y pensábamos que se portarían mal. Para nada, han estado pendientes a todo y comentando cada intervención de los actores. A veces excesivamente metidos en la historia. Como cuando decían que el personaje de Sabrina estaba en la playa con su amigo o también nos han comentado que ha habido niños que se han ido llorando de sentimiento.

Yo me he sentido bien, pero de nuevo con esos nervios, con ese poquito de inseguridad, esa  tensión que me provoca ese lugar, a veces evitando ir mucho a proscenio o evitando el borde del escenario, por ello me he sentido muchas veces que actuaba muy en el fondo, pero sería solo una sensación, pues Nacho no me ha corregido eso.

Eso ha sido lo más destacado, que no  he disfrutado mucho, ni me he metido en la situación, por estar pendiente de esa tontería.

En mi segunda escena, intenté levantar el ritmo y parece que se notó, porque Nacho nos dijo que de la mitad para adelante aquello levantó.

Somos informados, durante el descanso, que el segundo pase lo empezamos atrasados un cuarto de hora, debido a un problema con el bus de un colegio y nos comunica Nacho que viene a vernos un productor de teatro de Sudamérica.

Tras esta información nos ponemos a fantasear sobre nuestro futuro en México., tal cual la Durcal.

La verdad, que el ambiente entre los compis es cada vez mejor. Entre Adri y yo,  al principio me costó acercarme a ella, pero ahora estamos cada vez mejor, sobre todo en la complicidad que se crea en escena. Hoy durante el momento de nuestro baile me he llegado a emocionar al verla tan feliz, he pensado en esos niños que sufren Bulling de verdad. Como son felices con sus gentes, pero luego, unos desgraciados le hacen la vida imposible y me ha llegado.

Con Pepa, como dije, siempre hubo buen rollo desde el principio, pero ahora me gusta hacerle preguntas de maruja o con doble sentido, porque me encantan sus bromas y su sentido del humor. Además es toda una madraza de Adri y de un servidor, llevándonos nuestro perito cada mañana. Es grande.

Y con Fernando me costó más entrar, pero cada vez hay más comunicación, más bromas, más consejos. Yo es que no soy  de juzgar el trabajo de mis compañeros y mucho menos de criticarlo. Sobre todo si es alguien que lleva toda la vida en la profesión.

En este caso Fernando lleva toda la vida y es muy buen actor, pero aunque no lo fuera, solo por el hecho de la trayectoria que tiene, para mi merece todo mi respeto y admiración. Quizá  al principio me costaba acercarme a él, simplemente por eso, por respeto.

El segundo pase ha ido genial de ritmo y los niños eran geniales. Siempre oímos algo desde el público, un poco fuera de lugar. Pero estos chicos en los momentos dramáticos han estado atentos y callados,  en las canciones han tocado palmas y en los momentos cómicos han reído.  Han reaccionado con una ovación cuando Sabrina, Adri, ha respondido a sus acosadores. En la primera acción valiente de Adri, el teatro se venía abajo, ha sido genial.


Yo me he vuelto a sentir nerviosillo, pero el hecho de llegar justo a mi posición, para empezar y no estar mil horas esperando, me ha hecho entrar muy tranquilo, disfrutar muchísimo mi primera canción, jugar un montón con los niños y al subir al escenario estaba mucho más relajado, esta vez el personaje y la situación se han apoderado de mí y no mi cabeza de ellos, eran  ellos los que mandaban.

He roto la cuarta pared mil veces, poniendo caras, pidiendo palmas, pidiendo colaboración, etc. Al volver a mi silla a sentarme, volví contento, con un trabajo bien hecho y disfrutando. Además las risas surgieron como y cuando yo quería.

La segunda escena también ha ido bien, hasta han aplaudido mis acrobacias y  el monólogo aunque no fue brillante, si lo jugué un poco.
 
Antes de la última escena estaba triste y con pena por acabar, así soy yo. Me pongo nervioso al principio y me da pena cuando se acaba.

Los aplausos han sido geniales

Debido a mis alumnos y mi sobrina sé que hay un gesto de triunfo, creo que de Cristiano Ronaldo, que usan todos los chavales y mi personaje también lo usa. Pues bien, tras el primer pase, mientras se cerraba el telón, un niño, mirándome me hizo ese gesto yo se lo repetí desde el escenario y la reacción del chaval fue de alegría total.

Bueno acabado el pase, hemos recogido todo, hemos charlado con una amiga de Pepa que sí me ha felicitado. Hemos charlado en la puerta del teatro y a casa

Yo me he ido directamente al Puerto de la Torre para comer aquí e ir a mis clases.

Iba feliz, oyendo música, por el campo, viendo verde, con el calorcito, el sol, tranquilo, totalmente relajado y satisfecho. Como me ha dicho Nacho antes de irme " muy buen trabajo" pues eso iba satisfecho por un trabajo bien realizado.


Luego súper almuerzo en una venta y ahora preparando planes pre Semana Santa. Se puede pedir más?

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