sábado, 26 de agosto de 2017

LA SOLEDAD ENTRE TELAS Y SOFÁ.


Empecé la soledad con pocas ganas, pero muy pocas, tantas como que llegué, me quité los tenis, me tumbé en el sofá y a estar tranquilo.

Me comí mi ensalada. Hoy jueves 24 de agosto del 2017, esta era de sardinas. En vez de atún le eché sardinas y estaba riquísima. Bueno yo no mi mamá. Lo malo es el olor a sardina que se quedó en toda la " sala-camerino-privado".

Cuando estaba tumbado comiéndome mi ensalada, llegó Rebeca. Tenía un problema muy grave, se le había roto la camisa por la axila y no tenía un mantón o tela para taparse. Yo le di mi pañuelo y se lo puso sobre el pecho.

Cuando terminé de comerme mi ensalada, me vestí y no me gustaba verme así, parecía un hoterlano. Por ello, me puse a buscar telas, por toda la Casa-palacio, pero nada, no enccontraba tela, intenté usar la del atril, pero la tijera de Rebeca no cortaba.. Por tanto, me quedé con la versión hortelana de Loring.

Como no había solución, me subí, bebí agua y me tumbé. Me tumbé descalzo en el sofá y allí sin pensar en nada me dediqué a descansar, hasta el mismo momento de salir a actuar..






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