miércoles, 9 de agosto de 2017

UN PASEO, MUY VASCO, POR EL TIEMPO.


De nuevo acabo de llegar del jardín Botánico de Málaga y de nuevo no quiero olvidar lo que ha ocurrido hoy, miércoles 9 de agosto del 2017, por ello, paso la madrugada escribiendo la crónica de la actuación de Un paseo por el tiempo.

Entre otras cosas la hago porque los pases dos y tres se me han solapado, luego os explicaré por qué y no he podido escribir el post pase y por eso lo hago ahora para no olvidar detalles.

Si la semana pasada volviendo del jardín Juampe daba la definición perfecta del día, hoy lo ha hecho Rebeca definiendo el día como "normal", o sea, todo guay sin nada maravilloso que destacar, ni ninguna catástrofe que mencionar. Y así lo he sentido yo, muy chulo todo, pero poco más.

Sí debo de estar contento, de hecho lo estoy y mucho, porque Don Rafael, de nuevo, ha vuelto a la finca, ha resucitado. He recuperado su acento, su esencia y su cuerpo. Por todo eso, estoy muy feliz, pero hoy no ha reinado como otras veces.

En dos de los tres pases, había vascos. Al irnos, nos hemos encontrado a tres de ellas, en la puerta de la finca y han estado hablando, amablemente, con Juampe, con Rebeca y conmigo. No me han felicitado el acento pero tampoco lo han criticado.

Una ha dicho:" Nos hemos reído un poquito". Eso no sé si será, bueno o malo, pero tampoco me va a quitar el sueño.

Ahora os dejo el resumen de los tres pases:



1.-  DON RAFAEL, HA ESTADO, PERO SOLO:



Primer pase listo y puedo decir que hoy Don Rafael si ha venido a la finca, pero ha estado solo.

El pase ha sido muy soso, pero esta vez, afirmo y sin lugar a dudas, que la culpa no ha sido mía, ni de Don Rafael, ha sido del publico, que era muy... 

Eran pasivos ante mis acercamientos, eran serios ante las bromas, secos, callados, muchos a penas miraban lo que yo hacía.No estaban pendientes, ni al texto, ni a la historia, ellos iban paseando a su bola, el espectáculo les daba igual. Iban tan separados que cuando yo volví de acabar el pase, aun llegaban dos hombres por el paseo de las palmeras.

Desde el principio los noté fríos, aunque rieron en la primera palabra que dije en vasco y su bajada del mirador ha sido, mas o menos, divertida, pero ha sido frío.

Han tardado mucho en bajar del mirador porque, otra vez, se han hecho infinidad de fotos y han retrasado todo. Eran demasiado fríos a lo que estaba pasando.

Menos mal que estaba Pepa, una señora que tras hacerle una pregunta, la pillé en una mentira y desde entonces hemos estado bromeando, sobre todo, en la vuelta por el paseo de las palmeras. Me ha hecho improvisar a mil por horas y sobre todo tenía que ser muy sutil, porque ella iba dándome mucha caña, en plan pelea en broma y en esas cosas debes tener mucho cuidado porque puedes cabrearla de verdad, pero todo perfecto. Me encanta improvisar.

El publico se metía en las cosas, pero muy poco, se reían pero muy poco. Había de todo pero en muy pocas cantidades, por eso yo lo he visto soso, pero Don Rafael ha estado presente que era lo que a mi me preocupaba.




2.-  DON RAFAEL ECHEVARRÍA, EL MUSICAL:



A Juampe hoy le han aplaudido, el final, todos los pases. A mi no, pero en este pase hubo dos aplausos, en dos lugares distintos, pero no para mí, los pedí yo pero para una chica, ahora os cuento.

Este pase ha sido la versión musical de Don Rafael, vereis, cuando estaba en el mirador saqué a una chica para que probara la resonancia del templete. Sus amigos dijeron que sabía cantar y tras pedírselo tres veces la chica se animó y nos cantó un trozo del Ave María, yo casi me emocioné, esa voz y ese lugar, yo estaba dentro del templete con ella, un privilegio. Al acabar pedí un aplauso para ella y al irnos otro.

Fernando también se llevó su aplauso, así que fueron tres. Fernando se lo llevó, porque fue el primero en llegar al mirador. Después de gastarle la broma, típica que hago, a la persona que va primero, lo nombré, el guía, me ha seguido el rollo y las bromas todo el rato. Ha sido un tío genial.

Hablando de tío, había una mujer, que tras sentarse, conmigo, en el banco, me dijo: " Me duelen mucho las piernas tío" a lo cual le regañé y desde entonces fuimos bromeando. Una vez le dije: " tía" y la gente se partía.

Ha sido un grupo, de nuevo, muy lento. Había familias que iban solas. Algunos estaban muy dentro de la historia y otros muy fuera.

Se colocaban de forma muy extraña, pero que me hacían sentir arropado. 

Al no ser el grupo compacto, no podía reinar, ni crear el buen rollo, conjunto, que crea Don Rafael, pero pese a eso si he tenido conversaciones individuales, con grupitos o familias que han sido muy interesantes.

Yo me lo he pasado bien y creo que el publico también.

Venía una familia con movilidad reducida y cuando yo había acabado el pase, e iba para mi lugar de descanso, venían ellos y he vuelto a recuperar a Don Rafael y los he acompañado hasta el museo, para explicarle el final de mi intervención. Ellos me lo han agradecido con una sonrisa sincera. No lo he hecho para eso, pero esas respuestas son otras de las cosas buenas que tiene esta profesión.

Cuando llegué a mi lugar de descanso ya entraba el siguiente grupo y por eso se solaparon.



3.- MUCHAS GRACIAS PAISANA:


El pase empezó muy regular, de hecho lo empecé y me desconcentré, pero lo he acabado a la perfección. Ha sido un gran broche, porque he acabado con palmas y con personas del publico que me buscaban para despedirse de mí, darme la mano y la enhorabuena.

Bueno os aclaro, empezó mal porque tras volverme algunos comentaron que tenía acento vasco, pero había una chica toda vestida de claro que empezó a cuchichear y  dijo algo como:" Bueno vasco, vasco, suena a maño". Entendí que era vasca y que mi acento no le gustaba nada, además iba gastando bromas y haciendo comentarios en voz alta, o sea, sobre mi. La ignoré, pero al final estaba muy atenta a todo y sobre todo en el mirador muy sonriente.

Pero fue en el mirador, donde engordé, porque se me acercó una mujer,  mayor y me preguntó si era vasco, como era mayor y me preguntó en privado, le contesté, sin perder el personaje que no. Me dijo que ella si lo era, pero ya había perdido el acento y al decirle que me perdonara por mi forma de hablar, me dijo que era perfecta, tan perfecta que por eso me había preguntado mi procedencia, puesto que creía que yo era del norte de verdad y un señor que iba con ella me dijo que hablaba el vasco de Bilbao, pero el antiguo, el ancestral no el culto de ahora, sino el de verdad. Me llené de orgullo porque yo buscaba hacer  un acento vasco antiguo y no el actual. Casi me emociono, les di las gracias. Al acabar la señora me buscó para despedirse.


Este grupo era muy compacto, además, se pegaban mucho a mi y ahí si que estuve arropado. En el mirador los noté super interesados.

Jugué mucho, con un hombre que quería saber datos del futuro, como mi muerte, otros que querían saber de mis negocios, un señor que iba con tres mujeres y tardó tres horas en hacer una foto y le pregunté si era una pintura o un retrato y no paraba de reír, otra mujer que se indignó cuando le dije que me había llevado la arqueología a mi pueblo,después me la gané en el banco de los secretos...

Ha habido mucha atención, muchas ganas y muchas bromas personalizadas que caían muy bien.

Yo he acabado nuevo, nada cansado y muy contento.

El ultimo, como siempre, se olvida más, pero han sido los mejores de la noche, además tenían pinta de un poco "pijillos" pero estaban atentos a todo.

Gracias.














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