viernes, 25 de agosto de 2017

PREVIO EN SOLEDAD PERO CON MUCHOS ENCUENTROS.


Este ha sido el previo de ,Un paseo por el tiempo, en el que más solo he estado, pero ha sido una soledad impuesta, bueno, a veces la compañía también, porque cuando quería compañía no la tenía y cuando quería estar solo me encontraba con alguien.

Ahora, mientras escribo esto, hoy miércoles 23 de agosto del 2017, estoy en mi rinconcito donde espero el momento de salir. Me he venido aquí para estar cerca del lugar de donde salgo, por si me toca empezar que no me pille muy lejos, pero me queda aun unos diez minutos de soledad.

Bueno, el previo ha durado una hora y cuarenta minutos.He entrado en la finca a las 20:00 y me disponía a iniciar mi soledad a las 21:40. Lo sé tan bien porque miré el móvil.

Lo primero que hice, en cuanto entré en la finca, fue ir a  la casita de los trabajadores. Allí empezó mi primera soledad, impuesta, porque aquello estaba todo lleno de gente, pero cada uno estaba enfrascado en lo suyo y yo parecía transparente. Dani y Manfre estaban hablando de luces, Rebeca en la ducha, Juanpe hablando con Alvaro de su próximo trabajo, Úrsula entrando y saliendo. Como nadie me hacía caso, saqué de mi, roto, portatrajes, toda la ropa y atrezo de Don Rafael y lo ordené todo. Mi portatraje se rompió la semana pasada, no lo recordaba, al no recordarlo, evidentemente no me compré otro y por tanto, allí está mi ropa, guardada en un portatraje roto, o sea, están guardadas pero nada protegidas.

Ellos seguían sin hacerme caso, así que me subí al museo y puse las velas. Ursula tiene razón y como soy un poco inúti, ahora, a dos semanas de acabar el show, he pensado un nuevo método para colocar las velas. Es más rápido y fácil, en un segundo las tenía puesta. Mientras hacía esto, le iba explicando a un señor, muy listillo, el tema de precios y argumento de las visitas teatralizadas.

Empezó mi primer momento de soledad voluntaria, cuando me dispuse a coger mi vestuario y atrezo. Quería cogerlo pronto e irme a escribir y prepararme, pero no pude, porque me encontré a Ursula y Rebeca metiendo el aro en el can can del vestido de Úrsula y les estuve echando una mano.

Después me fui, al banco de los secretos, para escribir, tranqui-lamente, mi crónica para el blog, pero vi aparecer a Dani y como me apetecía estar solo, me fui a mi "baño-camerino-particular". Aquel lugar no inspira mucho para ponerse a escribir, por tanto, lo que hice fue: ordenar, a toda prisa, el atrezo, el vestuario de Don Rafael, maquillarme e irme al camino  "secreto", donde está el conjunto de mesas y sillas hechos con troncos, sentarme, solo y tranquilo, a escribir en el blog. Pero apareció una rata y me cortó, por miedo, mi soledad, entonces decidí pasear oyendo música, hasta el "baño-camerino-común" pero me encontré al chico de seguridad que me explicó un problema con el agua de la finca y cuando divisaba, de lejos, el cenador y me disponía a ir allí a escribir tranquilo, vi a Samu trabajando en ese lugar y tampoco me llegué.

Bueno pues me fui al " baño-camerino-común" me quedaría allí con mis compis, socializaría y charlaría un poco. Ahora si quería compañía, pero a Juanpe se le había olvidado parte de su vestuario, abajo, en la casita de los trabajadores y yo me ofrecí a ir a recorgerlo. Ahora que quería compañía iba solo por la finca deambulando.

Cuando llegué ya era tarde, pero me dio tiempo a vestir a Úrsula y a Rebeca y a reír hasta no poder más con los recuerdos familiares de Úrsula. Qué gracia natural tiene esa mujer. No podía parar de reír. Como cuando Rebeca se pasó con la blancura de su base de maquillaje y se pintó los ojos con sombra blanca, la reacción de Ursula fue de película de Almodóvar.

Bien, pues tras este rato de charlas y risas, quería compañía y la tuve. Por fin tuve lo que quería. Pues tras eso inicié mi soledad, pero tampoco pude iniciarla, solo, porque fui a llevar parte del atrezo de Rebeca a donde esta estaba y a la Casa-palacio a retocar a Úrsula.

Un poco lío todo.¿No creen?





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