lunes, 30 de septiembre de 2019

UN PREVIO SOSO EN SAN MIGUEL.


Aunque nos habían mandado un mensaje de WhatsApp, explicando los horarios para llegar al previo de la 4ª Noche de verano en San Miguel con todo lujo de detalles, a mi no me quedó nada claro, según lo que yo había entendido, tenía que llegar a las 19:30 pero yo pensé llegar antes para hacerlo todo más tranquilo y que Marian pudiera maquillarme.

Pero al final cuando crucé el umbral del cementerio San Miguel, el sábado 28 de septiembre de 2019, ya eran pasadas las 19:30. Coincidí en la puerta con Javi Zumaquero y sus hijos y juntos entramos al cementerio.

Allí ya estaba todo en marcha y tuve la impresión de que llegaba tarde. Las sillas ya estaban colocadas, las niñas maquillándose, algunas ya listas, algunos chicos también. Me sorprendió y me gustó mucho la caracterización que se hizo Javi Domínguez.

Por cierto, que me pasé toda la tarde- noche llamando a Javi, el Zumaquero, y siempre estaba cerca el Domínguez y me contestaba él.

Yo llegué y me fui directo a la “sala de duelo-camerino”  de las chicas para explicarle a Marian qué quería y maquillarme antes de nada, pero la sala estaba cerrada a cal y canto, porque algunas  se estaban vistiendo y allí no se podía entrar… ¡ Uy que vergüenza! . Eso sí, tuve una conversación muy divertida por la ventana con Ángeles.

Al poco rato, Edu nos dijo de vestirnos, porque iba a hacer la sesión de fotos y eso hice me vestí. Vestido me fui otra vez, a la “sala duelo-camerino” de las chicas, que ya estaba abierta, a esperar que me maquillaran pero había que hacer cola.

Y se puede decir que el resto de mi previo fue ese, hacer cola. No fue un previo muy interesante, me dediqué a estar sentado con las chicas y a esperar mi turno. No sé por qué pero estaba muy callado, solo hablé algo con Graciela porque tiré un gorro, con Ana para hacerle fotos, con María que le dolía un pie y poco más.

Edu nos reclamó a Javi y a mí para la sesión de fotos y allá que me fui, aun sin maquillar.

Después estuve deambulando, porque era muy pronto y no tenía nada que hacer. Hasta que me llamaron para maquillarme, pero Marian estaba la pobre tan liada, que no le dije lo que quería, solo que me pusiera ojeras y de pie y en un segundo me las puso.

Y poco más, algunas charlas, fotos y muchos paseos.

La verdad que fue un previo sosero, menos mal que de vez en cuando llegaba Caro y nos daba con su arte un poquito de aire fresco, que si no…

El público empezó a entrar y Edu nos mandó a todos a nuestro lugar de actuación.








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