Lo que Lola quiera,
nuestra Lola, la mía y la de Alba tiene ya 14 meses, o mejor dicho, un año y
dos meses, pues bien en ese tiempo, esta
niña solo nos ha dado alegrías y sé que hablo por ambos.
Eso sí menos el
pasado lunes, 11 de abril de 2016, fue el único día que algo que tiene que ver
con la Lola acaba con sinsabores o al
menos, acaba sin ilusiones, o sea, de
camino a casa no iba ilusionado, sino todo lo contrario, pensando en Alba y
cómo estaría.
El lunes pasado, nos reunimos de nuevo, para hablar de Lola.
Esta vez quedamos para ver la estructura
de la historia.
Con las ideas que yo aporté, más otras que Alba estuvo pensando,
hasta bien entrada la madrugada del día anterior, Alba había realizado un esquema de Lo que Lola quiera (versión extendida) haciendo
un listado de las acciones y los acontecimientos que iban a ir pasando en la misma.
Pues bien, había inventado una subtrama , que le daba a la
pieza mucha más vida, mucho más interesante y mucha más lógica.
Al leerla al medio día hubo partes que no entendí bien y ya
por la noche le planteé mis dudas y “lagunas” que yo veía, que teniendo en
cuenta mi “alto conocimiento en dramaturgia” (ironía) estaría equivocado,
pero le planteé dichas dudas.
Alba como siempre, comprensible y encantadora, prometió
revisarlo todo y presentar una primera propuesta
de guión para la próxima semana.
Todo guay, pero yo me fui mal, no sé quizá no debí haberle
dicho eso o no sé,quizá debí a ver esperado a tener el
proyecto más avanzado por si así lo veía de otra forma, no sé…No me fui tranquilo,
ni contento conmigo mismo.
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