lunes, 25 de abril de 2016

" SACRISTIANDO CON VOZ, SIN VOZ Y TOCANDO" CRONICA DEL III DIA DEL FESTIVAL.



¿Quien dijo que hoy no iba a ser un día interesante  de festival?  Ya fui yo el que lo dije, pues ha sido, en lo que llevamos de festival,  el mejor día  y puedo aseguraros que lo será de todo el festival.

Hoy lunes 25 de abril del 2016, como tenía rodaje del spot para el Festival de Cine de Fuengirola, pues, aunque me aseguraron que acaba-
ríamos pronto, yo sabía que hasta lo menos las 17 horas no acabaríamos, por eso, no me comprometí con nadie para hoy. Solo iría si se terciaba la cosa, a un concierto a las 19 horas, pero sin entrada ni nada, improvisando.

Pero esta mañana leí que el homenaje al gran Emilio Gutiérrez Caba, era hoy y no el miércoles, como yo pensaba, por tanto, durante el rodaje no se me quitaba eso de la cabeza.

Viendo que no llegaba a la hora de la rueda de prensa de este peso pesado de la actuación española, me relajé  y ya está. Creo que ese relajarme, Dios o el Karma me lo ha recompensado  porque hoy,  ha sido pisar la alfombra roja del festival, bueno del backstage y todo se  ha  convertido en un sueño,  en un cuento de hadas.

 Tras el rodaje, llegué al festival con la hora pegada al culo, pero con el tiempo suficiente, vamos siete minutos, para hacerme con  un chocolate caliente, porque apenas había almorzado y que me dejaran entrar al concierto, a segunda planta, pero yo me he agenciado un palco para mi solito.

Al poco llegó un matrimonio y aunque ellos tenían entrada me dejaron la primera fila para mí.

De nuevo la música me ha demos-
trado que es la que más capacidad tiene para emocionarme. Porque aunque este es un blog de teatro, cine y yo no soy un melómano, es la música la que me transporta y me lleva a muchos sitios.  Aunque  hoy en ese mismo teatro, he comprobado que hay otras cosas que pueden emocionarme y mucho.

Pues lo dicho aunque no conocía ninguna de las piezas que ha tocado hoy la OFM.  Durante el concierto, me he sentido muy bien, me ha servido, parar descansar con los ojos cerrados, pensar en todo lo que había hecho esa mañana, soñar con el festival de Fuengirola y estar contento y feliz conmigo y con donde estaba.

Acabado el concierto me fui con mi Alba, y nos encontramos con un siempre, sonriente y cariñoso Carlos Mesa, pero lo mejor de todo, el que ha obrado el milagro de hoy, el que ha cambiado el rumbo de nuestro día ha sido Jon Rivero, que nos ha dicho que con la acreditación podíamos entrar a las galas y lo hemos intentado.

Y desde ahí todo ha sido un encanta-
miento, había poca gente viendo hoy  la alfombra de entrada de los actores, por tanto,  Juan y Álvaro se me unieron a ver la alfombra y más tarde  nuestra hambrienta amiga llamada Alba, hemos estado viendo la entrada muy  cerca y súper bien.

Pues la alfombra de hoy, parecía que la había diseñado yo, estaban los grandes, grandes, grandes de verdad, Julia Gutiérrez Caba, Ruth Gabriel, no la admiro mucho, pero es de las de siempre, la niña del Barrio Sésamo, Manuel Galiana, Mª José Goyanes, Antonio de la Torre, Alberto Jiménez el reparto de la película de hoy. Ahí de nuevo un subidón  pues tuvimos el placer de dar la enhorabuena cara a cara a Laia Marul por su papelon en la Xirgu, algo que ella nos agradeció a Juan y a mí de lo lindo se la veía contenta y agradecida y de pronto apareció ÉL, EL SEÑOR DON JOSE SACRISTAN.

Todas mis miradas iban para él, tan delgado, todo de negro, pero jovial, alegre, sonriente y la estrella indiscutible de todos lo que allí había. Le aplaudimos al pasar por nuestro lado, pero no nos vio. Con eso ya era la  noche perfecta pero aun quedaba mucho más, eso no fue nada.


Comenzamos la tarea de entrar con la acreditación con lo cual no pude ver al protagonista de la noche Emilio Gutiérrez Caba pasar por la alfombra, ya dentro, yo entre el primero de mis compañeros, todos los presentes aplaudimos a Emilio.

El homenaje de Emilio Gutiérrez Caba, ha sido, sencillo, simple, pero grande y con clase como ese actor tan maravilloso, pero de nuevo el protagonista de esta entrada hace su aparición en el teatro.
 
Nunca olvidaré ese momento en el que ese MAESTRO, SE PUSO FRENTE AL ATRIL, PUSO SUS MANOS EN CADA LADO DEL ATRIL Y COMENZÓ A HABLAR. Que voz, el mundo se paró, el tiempo se paró, de pronto el Cervantes estaba vacío, estaba yo solo, oyendo hablar a ese hombre, al SEÑOR JOSE SACRISTAN, uf, nunca nadie me ha puesto  los vellos de punta oyéndolo hablar y  solo estaba hablando sobre Emilio. Acabé con los vellos de punta.

De nuevo tuve la suerte de oírlo cuando salió a presentar su película.
 
La película,  con el nombre más raro del mundo comen-
zaba, Quatreton-
deta, protagoni-
zada por un José Sacristán, impresio.
nante, sin comparación, no se le acerca ningún actor de los vistos hasta ahora en el Festival ni a las suelas de los zapatos, apenas habla, solo gesticula, pero te hace reír, llorar, pensar, amarlo, odiarlo, quererlo y todo solo con sus gestos, sus ojos y su forma de moverse, BIZNAGA Y GOYA  YA PARA ÉL.

La película, tiene un humor negro, valiente, transgresor, poco común que la hace única. Te hace reír todo el tiempo que dura la cinta, hasta que el director quiere y te hace casi llorar. Muy recomendable, pero mucho, a mi me ha encantado.

Pero aún quedan más emociones, acaba la película, empieza una fuerte ovación del público asistente y cuando se vuelve  hacia él y José Sacristán se levanta del palco, el teatro se caía y  a él se le veía contento, agradecido y emocionado de verdad.

No os vayáis que aun hay más, Alba quería verlo y al irnos lo vimos en la escalera trasera del teatro , así que cogí a mi Alba del brazo y con mi acreditación que me hace fuerte, subimos y nos pusimos a hablar con EL.

Y nada como Concha Velasco, los grandes son muy pequeños, porque nos ha recibido con una humildad y una amabilidad desbordante, dándonos las gracias constantemente por todas felicitaciones que le dábamos, yo le he dado las felicidades por su película, por su voz y lo he llamado MAESTRO Y LO HE TOCADO AGARRANDOLO DEL BRAZO.

Ahora se le veía tan pequeño, tan humilde, tan delgado.

Al  acabar tenía un nudo en el pecho, me temblaban las manos y tenía ganas de irme  a casa corriendo y gritando por todo lo que había vivido.

GRACIAS SEÑOR DON JOSÉ SACRISTAN POR TU AMABILIDAD Y POR HACER QUE ME EMOCIONE CUANDO HABLAS, CUANDO NO HABLAS Y SIMPLEMENTE POR VER LO QUE DESPRENDES.



1 comentario:

  1. Eres un soñador Y ME ENCANTAS...por cierto, no se te olvide comer y descansar de vez en cuando, que luego pasa lo que pasa.

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